El Recreativo de Huelva ha confeccionado un plan especial con el objetivo de que los jugadores de la primera plantilla regresen a la competición en el mejor estado cardiovascular y neuromuscular posible. La propagación del coronavirus que ha originado que el Gobierno central decrete el estado de alarma obliga a los jugadores a trabajar desde casa, por lo que el preparador físico del club, Juan Nicolás Bueno, ha activado una rutina para que la vuelta al césped no conlleve ninguna lesión.  
 
Previa declaración del estado de alarma, el Recre había modificado el plan de trabajo para adaptarlo a un período de tres semanas sin competir. Sin embargo, la situación de confinamiento actual obliga a la activación de un plan específico para que los jugadores trabajen desde sus hogares. En este sentido, es reseñable apuntar que, pese a que las rutinas son genéricas, también integran un carácter individualizado “en función de las dimensiones de las viviendas de los jugadores, así como del material con el que cuenten”, tal y como refleja el preparador físico del club. En este sentido, el hecho de que un futbolista cuente con maquinaria como una bici elíptica o una cinta de correr permite que se puedan programar “entrenamientos interválicos 
para ellos”. 
 
El programa diseñado desde el área de la preparación física consta de un dossier de 20 páginas repletas de ejercicios, si bien es cierto que también incluyen otras indicaciones como “responsabilidades que deben tener en sus casas, sobre todo, aquellos que tienen hijos” o recomendaciones del psicólogo del conjunto albiazul, al objeto de “facilitar la adaptación al período de confinamiento para mostrarles a los jugadores como han de lidiar con ello”. 
 
En relación a la práctica deportiva, Juan Nicolás ha preparado un total de nueve sesiones con cuatro rutinas de fortalecimiento que se ven modificadas en aquellos jugadores que dispongan de materiales deportivos adicionales. Para la comprobación de que se siguen las pautas de entrenamiento correctamente, el seguimiento a distancia de los jugadores es clave. Por ello, todos los futbolistas envían vídeos de las rutinas que siguen a Nicolás con ánimo de “realizar las correcciones que se estimen oportunas”.  
 
Asimismo, desde el cuerpo técnico se ha pensado que “para que no se pierda la cohesión de equipo”, todos los vídeos serán compartidos entre los miembros de la primera plantilla. Pese a la implementación de rutinas deportivas pensadas para tales casos, es inevitable que se produzca una desadaptación, en tanto que “simular la actividad de un futbolista es muy difícil en un espacio de confinamiento”, tal y como apunta Juan Nicolás, “a excepción de aquellos que tengan un gran patio y máquinas deportivas”. En este sentido, la representación fidedigna de la rutina de un jugador de fútbol se antoja “muy complicada”. 
 
Además de la pérdida del ritmo de competición, uno de los problemas que sobresale es la incertidumbre ante la suspensión del campeonato. No hay una estimación real de cuánto durará la etapa de confinamiento, pero se prevé que será más larga de lo previsto y ningún club es capaz de vaticinar una fecha. Por ello, el preparador físico del club espera que “haya una mini pretemporada, pues no vamos a poder practicar con lo más básico, el balón, durante bastante tiempo”. Además, tal y como ya reconocía a Huelva Información hace una semana difiere mucho la rutina si “se conoce el rival o el día del partido”, en tanto que es posible que puedan suprimirse jornadas o jugarse partidos entre semana”. 
 
En medio de toda la vorágine de factores que afectan al devenir de la rutina habitual del conjunto recreativista, el cuerpo técnico y los jugadores trabajan desde sus hogares para que la forma física sea la mejor posible de cara a la reanudación de la competición.