El duatleta onubense Emilio Martín ha dicho que siente sobre el hecho de que el estadio Iberoamericano lleve su nombre "supongo que orgullo de que una instalación que además está hecha para el atletismo lleve mi nombre. Digo supongo porque es algo a lo que todavía no me he hecho a la idea. Me cuesta entender de que el nombre que está ahí puesto en la puerta sea el mío, esté puesto por mí". 
 
En su entorno familiar el deporte "no" había sido una forma de vida: "mi padre el único deporte que veía era el fútbol que echaban en la tele o alguna vez los domingos se veía el motociclismo, cosas como la mayoría de niños de aquel entonces. Sí es verdad que yo, por iniciativa propia, desde muy pequeño me ha llamado mucho la atención siempre los deportes de resistencia y demás, tanto el ciclismo como el atletismo. Yo recuerdo con cinco o seis años viendo al mediodía en la tele etapas del Tour de Francia. No tengo un recuerdo exacto de lo que pasaba, pero sí me acuerdo de muchos nombres de aquel entonces que los recuerdo por haberlos visto, no por que los haya leído después". 
 
Haber sido campeón del mundo de duatlón y campeón de Europa es algo que "realmente no lo sé" lo que implica, porque "yo cuando voy por la calle no voy pensando que soy bicampeón del mundo ni campeón de Europa. Yo me considero una personal normal y corriente como tú o como cualquier persona con la que te puedes cruzar cuando salgas fuera del estadio".