El Club Deportivo Piragüismo Tartessos
Huelva vivió ayer una jornada de convivencia marcada por la diversión y el espíritu navideño. Los palistas se reunieron disfrazados, combinando la alegría de los disfraces con la emoción de pequeñas competiciones sobre el agua.
La tarde estuvo llena de risas y buen humor, cerrando la jornada con un encuentro gastronómico que puso el broche final a la actividad, en la que no faltaron ni las piraguas ni el barco dragón.